quinta-feira, 10 de dezembro de 2015

La muchacha de la agencia de turismo y sus consejos inadecuados sobre el cambio

Eso ocurrió conmigo acá donde vivo, como suelo llevar grupos de intercambios para Argentina les pedí que comprásemos los pasajes en la misma agencia.
Fuimos a la agencia cerca del centro de la ciudad donde sería más fácil el acceso, antes de que comprasen los pasajes allá llevé conmigo la dueña de la escuela de Argentina y negociamos con la agencia.
Hice una reunión con los padres donde les dije para que no llevasen peso desde Brasil pues estaba muy caro el cambio y en Argentina nos ofrecían un valor mejor.
Como el dólar no estaba tan alto les dije que cambiasen un valor x en dólar y allá lo cambiaríamos por peso.
Antes de llegar a ese valor x yo tuve unas tantas reuniones con la dueña de la escuela que me pasó los valores de cambio.
La agencia vendía dólar y unas personas quisieron camparlo directamente allá y otros lo compraron en el centro comercial de la ciudad vecina.
Los que compraron en la agencia fueron orientados por la vendedora que el valor que les había pasado era muy poco, que no daba para que uno viviese por una semana con ese valor en Buenos Aires, que daría para no más que cuatro días y ellos pasarían hambre allá.
Yo no sabía que ella estaba diciendo las baboseras para los padres y estos se pusieron muy preocupados con las informaciones, incluso ella enseñana la tabla de pesos acá de Brasil para los padres y calculaba delante de todos para mostrarles que yo estaba incorrecta.
En menos de un día ella hizo un lío tan grande en la organización que mi teléfono no paraba de sonar, tuve que dar una cita más con los padres, ellos estaban muy enojados conmigo, había algunos que me miraban con ojos de rabia.
Les aclaré que el valor que les pedí para que llevasen para la comida sería cambiado allá y que el cambio allá era diferente de acá, que lograríamos el doble que la muchacha de la agencia les había dicho.
El valor pedido para llevar para comer era x pero si uno quisiera llevar algo más para compras no pasaba nada y que aunque sobraría dinero del valor propuesto para la comida.
Tuve que pedir que los padres confiasen en mí después de todo lío que hizo la vendedora de la agencia.
Yo muy rabiosa fui a la agencia, creo que después de ese lío jamás esta vendedora lo hará una vez más pues le aclaré de todas las maneras y le probé que ella estaba equivocada y que además ella no podía haber hecho lo que hizo.
Fuimos a Argentina, cambianos el dinero por el doble que la muchacha de la agencia había dicho, todos comieron muy bien y les sobró plata para la compra.
Después de esta experiencia nunca más compré con esta muchacha, sigo comprando en la misma agencia pero siempre con otras vendedoras, ella perdió muchos clientes por no saber ponerse en su lugar adecuado en su trabajo, quiso causar lío y consiguió perder clientes.

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